Hoy se ha puesto de moda tomar suplementos vitamínicos, y un nutriente que está en la mira de todo el mundo es la vitamina D. Las cifras dicen que el 88% de la población mundial tiene un déficit y un 7% una carencia grave. Es alarmante, tomando en cuenta que esta vitamina juega un rol vital en la salud ósea.
La vitamina D o calciferol es un nutriente primordial para la salud de tus huesos, dientes y para la absorción del calcio. Los estudios médicos relacionan su déficit con síntomas como debilidad, dolor muscular, dolor de huesos y enfermedades como la osteoporosis (disminución de la masa ósea), el raquitismo (los huesos se hacen blandos), trastornos autoinmunes, cardiacos y la diabetes.
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¿Por qué estamos sufriendo de falta de vitamina D?
La razón evidente de esta carencia generalizada es que el 90% de la vitamina D que necesitamos viene de la exposición de nuestros cuerpos a la luz solar. Requisito que no es tan fácil de cumplir porque ahora pasamos vestidos, somos más ermitaños, dependemos de las estaciones y se nos ha enseñado que, por el riesgo de cáncer de piel, el sol es el enemigo.
El otro 10% tiene que ver con la alimentación y el consumo de alimentos como el salmón, el atún, los pescados azules, los hongos y los huevos. Obviamente, centrarnos solo en la alimentación no resulta del todo provechoso porque como vemos su aporte es mínimo.
Entonces ¿Es necesario suplementar?
La respuesta es depende. Según un reporte del diario El País de España, los niveles adecuados de vitamina D en sangre deben oscilar entre 20 y 30 ng/ml.
- Para la población sana, la European Food Safety Authority considera suficientes niveles por encima de 20 ng/mL.
- La Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición aconseja niveles por encima de 30 ng/Ml
- La European Society for Clinical and Economic Aspects of Osteoporosis, Osteoarthritis and Musculoskeletal Diseases recomienda más de 20 ng/mL para mujeres posmenopáusicas y más de 30 ng/mL para personas de la tercera edad.
- La Sociedad Española de Reumatología recomienda más de 30 ng/mL para los afectados por osteoporosis.
Solo si existe una enfermedad pre existente como la osteoporosis y una carencia por debajo de estos niveles, probada en exámenes de sangre y guiado por un médico, es buena idea suplementar. Hacerlo por moda o recomendación sin bases clínicas hace más mal que bien.
Tener índices demasiado elevados de vitamina D (más de 150 ng/ml) puede provocar muchos problemas de salud y hasta la muerte. Algunos de los síntomas producto del abuso de suplementos son:
- Náuseas
- Vómitos
- Confusión mental
- Debilidad muscular
- Pérdida de apetito
- Deshidratación
- Sed exagerada
- Cálculos renales
- Insuficiencia renal
- Arritmia
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¿Cómo llevarnos bien con la vitamina D?
Ya sabemos que la falta de esta vitamina es un problema de salud de escala mundial. Cerca de 1000 millones de personas sufren de una carencia. Pero no entres en pánico. Antes de comprar el frasco de vitamina D que viste en televisión, haz esto:
- Visita a tu médico de confianza y pídele que supervise tus niveles de vitamina D. Solo suplementa con su guía.
- Toma baños de sol todos los días, con 20 minutos es más que suficiente. Recuerda que tu piel debe estar expuesta a los rayos solares. Puede ser la piel de brazos y piernas.
- Lleva una dieta rica en los alimentos antes mencionados: pescados azules, salmón, caballa, hongos y huevos.
- Para quienes viven en zonas con temporadas largas sin sol, la recomendación es consumir alimentos fortificados con vitamina D.
Si tus exámenes muestran que no debes suplementar, pero si mejorar tus índices de vitamina D, el cambio de hábitos de mayor exposición al sol y buena alimentación son más que suficientes. En pocas semanas, tus valores estarán en rangos saludables.
¿Quieres información de un especialista?
Si requieres de un chequeo médico completo visita a un médico internista y si, además, necesitas tratar osteoporosis, el especialista que te puede ayudar es un reumatólogo. Agenda tus citas en Doctorisy.
Estos son los médicos que te recomendamos:
Gonzalo Rengel Aguirre- Quito (medicina interna)
Dalma Fuente Ayala – Guayaquil (medicina interna)
Consuelo Castro Proaño- Quito (reumatología)
Daniel González Castillo- Guayaquil (reumatología)
