Vivir bajo la cultura de las dietas tiene sus riesgos

riesgos de la cultura de las dietas

¿Sabías que el 95% de las personas que hacen dieta recuperan el peso perdido en un periodo de 2 a 5 años? Los principios de la cultura de las dietas: la alimentación restrictiva y juzgar negativamente nuestros cuerpos, nunca es la mejor opción para estar saludables en cuerpo y mente. 

Sabemos que en algún momento de la vida se te cruzó por la cabeza tomar esas pastillas o ese té tan sonado que supuestamente te ayudaría a adelgazar. Quizás hiciste esa loca dieta de la piña, donde solo tomabas agua de esta fruta por 9 días. Tal vez te obsesiona “comer limpio” y estar pendiente de la dieta de moda para hacerla y ver si te da “buenos” resultados: perder peso, porque las anteriores te han fallado rotundamente. Estar en este círculo vicioso es aceptar vivir bajo las normas de la cultura de las dietas

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Antes de continuar, definamos bien ¿qué es la cultura de las dietas? Los nutriólogos especialistas en el tema la definen como “el conjunto de creencias que gira en torno a la idea de que un cuerpo delgado es más saludable, deseable y valioso”, y en esa ecuación, los alimentos tienen una valoración moral: son buenos o son malos para alcanzar ese objetivo. 

De esta definición se desprende un primer gran problema: comienzas a asociar tu alimentación con la culpa y la restricción. Sí, porque si comes lo que está fuera de la dieta:

  • Estás escogiendo mal tus alimentos. ¡Vas a engordar!
  • Estás atentando contra la necesidad social de estar delgado. Una norma que debes cumplir, aún yéndote en contra de la propia naturaleza de tu cuerpo (todos los cuerpos son diferentes, no necesariamente delgados). 

Los primeros riesgos de vivir bajo la cultura de las dietas son emocionales

Despiertas la ansiedad: sentir culpa al comer, no solo alimentos “chatarra”, sino hasta porciones grandes de los alimentos “correctos”, hace que la comida se convierta en una preocupación 24/7, un rasgo de los trastornos de ansiedad.

Tu autoestima va a la baja: reducir nuestra felicidad y realización personal a tener un cuerpo delgado, con un peso bajo, crea una crisis de autoestima, porque la gran mayoría de cuerpos no se acoplan a los inalcanzables estándares de belleza elogiados por la sociedad. Nuestra auto crítica se vuelve destructiva. 

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Mantienes una batalla constante con tu cuerpo: estar inmersos en la cultura de las dietas no nos deja ver que es natural que el cuerpo cambie y crezca con el tiempo, se transforme y modifique según la etapa de la vida en la que nos encontremos. 

Aparecen los trastornos alimenticios: todo esto puede desencadenar conductas nefastas frente a los alimentos como la anorexia (dejar de comer), la bulimia (comer y vomitar), la ortorexia (obsesión enfermiza por comer saludable), los atracones (tener ataques de comer sin noción de la proporción). Los estudios sobre este tema dicen que una persona que hace dieta tiene 18 veces más riesgo de desarrollar un trastorno alimenticio; y que 1 de cada 4 adolescentes que hace dieta termina desarrollando alguno de estos problemas con la comida. ¡Alarmante!

¿Cómo afecta la cultura de las dietas a nuestra salud física?

Pero además de los estragos emocionales, la cultura de las dietas le pasa factura a nuestro cuerpo físico. ¿Te sientes con menos energía? ¿Te duele mucho la cabeza? ¿Has notado que tu digestión está cada vez peor? ¿Sufres de estreñimiento o diarreas? Y si eres mujer ¿Has dejado de tener tus periodos menstruales? Nada de esto es normal.

Para entender por qué sucede esto, la reconocida nutrióloga anti dieta, Raquel Lobatón, lo explica de forma sencilla en una entrevista en Diario AR: “Las dietas son estados de subalimentación, en las que se le da de comer al cuerpo menos de lo que requiere y estos estados llevan a un peso menor al que al cuerpo le corresponde. Es una situación insostenible porque nadie puede vivir comiendo menos de lo que necesita».

«En el momento en el que la persona deja la restricción (porque nadie puede vivir de esta manera injusta, que atenta contra nuestro derecho humano básico que es comer lo suficiente), el cuerpo hace todo lo posible por regresar al estado anterior, con la intención de protegerse por si volviera a existir un estado de hambruna. Para él, la dieta es un estado de alerta o de peligro donde el alimento es escaso, insuficiente, y hará todo lo posible por resistir la pérdida y por regresar a su peso una vez que la hambruna termine”. 

Si tienes alguno de estos síntomas, agenda una cita con un nutriólogo Doctorisy.

Algunos de los riesgos físicos de vivir a dieta son:

  • Disminuir drásticamente tus niveles de energía, y más si combinas una dieta restrictiva y baja en nutrientes con actividad física. 
  • Elevar peligrosamente las hormonas del estrés, como el cortisol, que intoxica tu organismo y altera la función de tus órganos. 
  • Estropear tu función digestiva y afectar la salud de tu microbiota. Un sistema digestivo débil es igual a un sistema inmunológico sin tropas para luchar contra las enfermedades. 
  • Mermar tu función metabólica y provocar trastornos como la resistencia a la insulina y la pre diabetes. 

La lista de trastornos físicos vinculada a la cultura de la dieta es extensa y se relaciona con cada órgano de nuestro cuerpo, ya que los alimentos no son solo calorías, son esencialmente la gasolina con la que funcionamos bien o no. 

¿Cómo desapegarnos de la cultura de las dietas?

  • Infórmate, aprende sobre cómo funciona tu cuerpo y lo importante que es comer suficiente, respondiendo a tu bioindividualidad. Todos los días, y en cada comida principal, deberían estar presentes todos los grupos alimenticios: proteínas, carbohidratos y grasas esenciales
  • Si sientes que tienes una barrera emocional para dejar una dieta por miedo a engordar, reconoce que necesitas ayuda y acude a un psicólogo. Detrás de tu comportamiento frente a la comida es posible que haya muchas cosas de tu vida personal por sanar. Encuentra psicólogos de confianza AQUÍ
  • Normaliza las visitas anuales al nutriólogo. No pides su ayuda para bajar de peso, sino para estar saludable. La alimentación recomendada por tu nutriólogo atenderá las necesidades actuales de tu cuerpo, los nutrientes que necesita para estar fuerte y, en muchas ocasiones, para reparar los daños causados por las dietas.

¿Necesitas ayuda de un especialista?

En Doctorisy cuidamos de tu salud, por eso si deseas romper con el círculo de las dietas, que han afectado tu bienestar físico y emocional, te recomendamos agendar una cita con nutriólogos de confianza de nuestra red: 

Dra. Carolina Vallejo Jácome- Quito

Dra. Denisse Gudiño Salvador- Quito

NTG. Ana Lucía Enríquez- Quito

NTG. Evelyn Ponce Montiel- Guayaquil

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